Leí con tristeza la tira de Caloi en la contratapa del Clarín de hoy. Y no solo con tristeza, sino que la leí también como una especie de despedida personal: en los dos primeros cuadros hay alusiones científicas interesantes.
Clemente empieza hablando de la muerte del universo predicha por los científicos. ¿Morirá el universo? La pregunta está abierta ya que no entendemos bien el proceso de aceleración del universo como para predecir si seguirá expandiéndose o si, en algún momento lejano, empezará a contraerse hasta llegar a un “Big Crunch” (La gran implosión) en contraposición al Big Bang, el momento de la gran explosión del comienzo del universo.
De lo que sí podemos hablar con un poco más de precisión es de la muerte del sol. El sol es una gran usina de energía que a la larga se va a agotar. ¿Cuánto falta para eso? Las estimaciones dan que el sol se agotará en unos 5 mil millones de años (5 seguido de 9 ceros). Y respecto de la muerte del universo como un todo, según Don Page, físico que estudió con Stephen Hawking, la expectativa de vida universal sería algo así como un número de años igual a 1 seguido de 60 ceros. Lo que me lleva al segundo cuadro de la tira de Caloi, donde Clemente dice “eso ocurrirá en un número de años igual a 10 seguido de 100 ceros”.
Como dije, ese número no es ni correcto ni incorrecto ya que no sabemos bien hasta cuando, ni de qué modo el universo seguirá expandiéndose. Pero la alusión de Clemente es ahora a un número célebre de la aritmética: googol -o gúgol en castellano- (1 seguido de 100 ceros). El nombre apareció por primera vez en el libro Matemáticas y la Imaginación de Edward Kasner y James Newman, publicado en 1940, y muy leído por Borges dicho sea de paso. El googol no tiene una significación particular en matemáticas sino que Kasner lo usa para ilustrar un número impresionantemente grande. Pero lo que sí es divertido es que el nombre de la compañía Google, la del buscador, proviene de un juego con la palabra googol. Incluso, según David Koller, Google viene de un error de ortografía al escribir googol, que era el nombre que Larry Page y Sergey Brin habían elegido para nombrar a su compañía, hoy una de las más grandes del mundo.
Uso ese pie que me dio Caloi como cariñosa despedida, para mandarle un número de abrazos igual a uno seguido de un montón de ceros.
Buenisimo el post y me encanta haber descubierto este sitio.
Yo, creo que el universo es infinito y seguira en expansión. Y la tierra perdurará por siempre. Puede la tierra ser producto del azar? Cuando vemos a diario «cosas como puestas en su lugar».