Estás en el Casino de Mar del Plata. Apostaste tres veces seguidas al negro y las tres veces ganaste. “Estoy en llamas”, pensás. Los del lado te miran y esperan tu elección para imitarte en el próximo tiro. “Ojo que por ahí se le corta la racha”, murmura uno. Y vos dudás entre volver o no volver a jugarle al negro, porque no te queda claro si las rachas existen o si son un mito. Las rachas son invenciones de la mente, como los dragones de las nubes, los conejos en la luna y las mujeres en las borras del café. Los jugadores de básquet, por ejemplo, después de embocar un par de triples seguidos suelen pensar que están en llamas, cuando en realidad las estadísticas muestran lo contrario. Y un estudio de la revista Nature Communications lo muestra en detalle, con un análisis de cientos de jugadores de la NBA.
Un resultado interesante es que los jugadores, una vez que embocan un triple, intentan otro triple con una probabilidad mucho más alta que si no embocaron. Por ejemplo, en la temporada 2007-2008, Kobe Bryant, después de embocar un triple, intentaba otro triple con una probabilidad cuatro veces mayor a los casos en los que no embocaba. Es decir, si pifiaba un triple, para el tiro siguiente, con mayor probabilidad, probaba un doble. Pero el resultado del análisis estadístico es que eso no tiene mucho sentido. Cada jugador tiene un porcentaje bastante estable, y cada tiro es prácticamente como tirar una moneda cargada. Digamos que Kobe emboca el 35% de los triples que tira. Comparemos eso con una secuencia de tiros de una moneda cargada, que tenga el 35% de chances de salir cara. Cada tanto, en la secuencia van a aparecer, digamos, tres caras seguidas y uno se vería tentado a decir que hay una racha. Pero la probabilidad de que el tiro siguiente sea cara sigue siendo 35%. Volviendo a Kobe, dije “prácticamente” porque el estudio muestra una ligera preferencia al revés: el porcentaje de acierto después de embocar un triple es incluso un poco menor que su promedio.
Las rachas son cortinas de humo; jugale al negro si querés, pero tus chances de ganar son independientes de lo que pasó antes.
[clearfix]Publicado en: El Desmitificador Blog de TN [/clearfix]